El sueño de una guitarra filosofal...

Alkemia

La búsqueda del Grial, más allá de su legendaria leyenda, es ante todo un viaje íntimo, un camino que puede conducir a la elevación espiritual e incluso a una forma de trascendencia que requiere explorar las profundidades del ser interior.

«Solve et Coagula». Mientras vagabundeaba en el estudio de la luthería de los Maestros del pasado, en busca de algún misterio oculto que orientara mi búsqueda, este precepto alquímico se me apareció como una evidencia. Llevo más de 15 años explorando el campo de lo posible y buscando incansablemente resolver los enigmas de mi oficio. Impulsado por mis investigaciones, tanto acústicas, técnicas y teóricas, como sensibles e incluso instintivas, mis habilidades y conocimientos se afilan constantemente y a cambio me brindan cuestionamientos fructíferos. Así, a lo largo del tiempo, mis creaciones, al igual que mi espíritu, se engrandecen.

Y entonces, un día, llegó el llamado.

Es agradable recordar las dos o tres guitarras fascinantes que me conmovieron profundamente durante mi vida como músico y lutier. Más allá de sus características de construcción o cualidades sonoras, lo que realmente queda arraigado en mí son las emociones profundas que generaron. Ese es el sentido de mi búsqueda tal como se me ha revelado después de tantos años: la idea de que más allá de un dominio de la destreza, también pueda existir algo invisible por moldear, un encantamiento que supere la materia. ¿No es eso propio de las artes?

Y finalmente, desenredando un poco más el hilo de la historia y sus secretos, se abrió ante mí una nueva puerta, la de los constructores y las catedrales. Erigidos en honor a principios superiores, estos verdaderos libros de piedra, donde florecen los símbolos herméticos, junto con una variedad de enseñanzas geométricas y espirituales, son puentes entre el mundo material profano y un mundo más sagrado.

El principio de una nueva guitarra se vislumbró y entonces comprendí que el simple trabajo de la madera ya no era suficiente, y que debería esforzarme por vivir la experiencia común de la materia y el espíritu (Labor-Oratoire), para que del crisol de mi taller naciera un instrumento que trascendiera el tiempo. Aunque mis guitarras actuales encajan perfectamente en su época, era necesario imaginar y hacer florecer lo intemporal.

'Alkemia' es el fruto de este trabajo. Fiel a las aspiraciones de mi tiempo, deseo rendir homenaje a la herencia de una tradición que ha suscitado mis emociones más hermosas. Una alianza entre la 'materia prima' y el 'spiritus'. No puedo afirmar que sea una guitarra filosofal para ti, pero acaricio la esperanza de que se convierta en la guitarra de los músicos filósofos, la Sal de tu propia Obra interior.